
Por supuesto, al estado ruso no le pareció nada del otro mundo. Le pidieron a sus propios científicos que escavaran más hondo. 100 metros más abajo encontraron pequeños trozos de cristal que, según ellos, formaban parte del sistema de fibra óptica nacional que tenían los antiguos rusos hace 35.000 años.
Científicos peruanos (creo que de Chimbote) no se dejaron impresionar. Escavaron 200 metros más profundo y no encontraron nada. Entonces llegaron a la conclusión (con toda la razón) que los antiguos Inkas de la región Chabin, hace más de 55.000 años ya tenían teléfonos móviles.

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